Mi canción predilecta, sus palabras que eligió para la despedida, su imagen.
Sos mi infancia. Gracias.
Te quiero.
Me da ganas de llorar
la paciencia pobrecita
que echó al mundo tanto abrigo
allá por las anilinas.
Hebra por hebra, día tras día.
Estirando en el telar
secretos de abuela india,
la América de memoria
el mujerío eterniza.
Nudo por nudo, día tras día.
prendas con dolor habidas.
Perdón les quiero pedir
porque me las echo encima.
2 comentarios:
Tuve la suerte de descubrirla siendo ya adulto y en cierta medida fuí el intermediario para que formara parte de tu infancia.
Hola Anónimo, qué interesante lo que contás! tenés ganas de contarme un poco más?
Saludos y gracias por pasar!
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