lunes, 18 de mayo de 2009

Chau Don Mario




Estoy triste.
Estamos cada vez más viejos y más solos.

Pero igual.
Gracias Don Mario por regalarnos su ventana al mundo.
Por haber sabido decir tanto de mí.

Por la resistencia, por la identidad, por el paisito y el paisaje.
Por las izquierdas del roble, por los rostros, por las voces.
Por ser pueblo, por ser sur, por existir (todavía).

No hay comentarios: