martes, 13 de marzo de 2012

Refutación del tiempo

Tarde de sol patagónico. Sentadas en el puf del living, recibiendo los rayitos por la ventana.
Mamá y bebé.

Matilda duerme pero no duerme, hecha un bollito tibio, acurrucada. Su manita juega, mimosa, hacia un lado y otro de mi panza.

Yo escribo con una mano que se escapa cada tanto para acariciarla. Con la otra, sostengo al mundo, que hoy reposa en mi pecho.

Los cuencos, los mantras, nos envuelven.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todo se resume en: ¡¡Que lindo es estar vivo "carajo"!!!