
Es la primera vez después de estrenar vuelo propio.
Me gustan un montón estas mini-vacaciones de la "vida adulta". Volví a dormir en la que fue mi pieza, reencontré el sabor de quedarme con mi hermano hasta cualquier hora, estoy ebria de mimos, caprichos y concesiones.
Pastelitos, mates y no.hacer.nada más que estar con todos ellos. Lola, la perra-huracán. Mamá que me llama con el café con leche calentito antes de ir al laburo. Papá y su tranquila compañía, silencio compartido, baluarte más sólido que las rocas.
Tan en casa. Y a la vez visitante, un poquito extraña ... extrañando un poquito mis cosas, mis horarios, mi amor. Mi gata y mi desorden.
Amo este tiempo afuera, esta pausa. Y me gusta reconocerla como eso: un remanso, una escala en el mundo de mi infancia. Me gusta extrañar mi adultez. Me siento integrada, plena.
Me verás volver.